El abogado querellante entiende que una persona que fue presidente del Instituto Portuario Provincial puede fugarse. A su criterio, cualquier persona domiciliada en Entre Ríos podría hacerlo cruzando en un bote al Uruguay y luego a Brasil. Pero los jueces no aceptan ese criterio, sino que contemplan cuestiones concretas como un pasaporte, un avión o recursos económicos disponibles y que suele viajar al exterior. No obstante, admitió que de ahí a que el fiscal acompañe el pedido y el juez de Garantías le dé lugar «hay un camino».
“Lo importante es que se aceptó el pedido de audiencia y alguna medida de coerción va a haber. La máxima es el pedido de prisión en la cárcel, después viene la domiciliaria, la tobillera y después la presentación cotidiana en una comisaría”, enumeró el abogado.
Ruiz Orrico se presentó en buenas condiciones de salud en general, con una escayola en el brazo izquierdo y refirió que padece dos fisuras en dos vértebras: una cervical y otra lumbar. “Está lúcido y habla perfectamente”, indicó Arcusin.
El exfuncionario está acusado de haber conducido en exceso de velocidad y alcoholizado el vehículo oficial VW Passat aquella madrugada, cuando invadió el carril contrario en una maniobra temeraria y causó el choque frontal contra el Chevrolet Corsa en el cual iban los cuatro trabajadores que se dirigían al frigorífico Fadel de Pronunciamiento.
El delito que imputa la Fiscalía es el de homicidio culposo agravado por la conducción imprudente, por la presencia de alcohol en sangre (al menos 1,2 gramos), por exceso de velocidad y por múltiples víctimas fatales. Este delito contempla una pena de entre dos y seis años de prisión. Por su parte, la querella lo acusa por Homicidio simple con dolo eventual, que eleva la sanción de ocho a 25 años de cárcel.