El 6 de diciembre pasado, la Municipalidad informaba que el río Uruguay continuaba en tendencia bajante y la Dirección de Higiene Urbana, avanzaba con los operativos de limpieza de los barrios que se vieron afectados por la inundación. “Las distintas cuadrillas, integradas por personal municipal, desarrollan la limpieza y recolección de residuos, acondicionamiento de calles y espacios públicos”, manifestaron.
Pasaron dos semanas pero aún se ven las huellas de la creciente en la Costanera. El trabajo no fue sencillo dado que el agua se estacionó mucho tiempo y es más difícil limpiar la zona. Primero se retira lo grueso, barro, ramas, basura, etc. y luego viene la limpieza con hidrolavadora en los lugares donde el barro quedó adherido. Eso es lo que aún falta, quizás demorado por las lluvias, entre otras tareas.
Respecto de la costanera, dijo que está “mucho más limpia de lo que estaba” pero, a renglón seguido, dijo que no sabía porque aún quedaba mucho por hacer. “No sé si están esperando otro repunte del río o que está pasando o se están demorando en limpiar pero deberían limpiar. Quedaría más lindo porque viene mucha gente de afuera y ven un desastre”, indicó.
Mario sostuvo que hace falta fumigar tanto para quienes trabajan en la zona como para los visitantes. “Falta alguna fumigación media masiva acá en esta zona”, remarcó.
Por otra parte, el kisoquero sostuvo que la ausencia de la gente quizás se debe también a la estampida de los precios y la falta de dinero consecuente. “Es imposible manejarte porque tenes por semana tres o cuatro subas y no te da ganas de vender pero tenes que hacerlo para empatar al menos. No para ganar, empatar”, señaló. De hecho, dijo que hasta los uruguayos dejaron de venir. “Se le subió un precio 40 % más caro para ellos también”, dijo.
Uno de los comerciantes consultados, Mario Doval, expresó que falta fumigar un poco más, falta limpiar un poco más. La gente de la municipalidad está trabajando a full pero lo que pasa es mucho el barro, la mugre que entró. “Mucho tiempo estuvimos inundados. Ese fue el problema”, indicó.
“Las cuadrillas vinieron con máquinas, con cargadoras. Para cargar el barro porque quedó mucha mugre al estar tanto tiempo el río inundado. Y la basura es tremenda. Los parques llenos de basura. Y en la parte gruesa la gente está trabajando y sigue pero no les va a ser fácil. Nosotros lo entendemos que estamos acá. Sabemos que no es fácil”, indicó.
“Falta la parte fina del operativo de higiene. Limpiar con las hidrolavadoras, pintar los cordones , los muros, sacar un poco de barro que quedó en la zona del Parque. Está faltando”, dijo Doval.
No obstante, remarcó que el agua aún no se retiró del todo en la zona del parque Mitre y más al sur aún. Es cierto, hay agua acumulada en el sector de los juegos infantiles y barro debido a las precipitaciones casi constantes que se acumularon en las últimas semanas. Nunca se termina de secar el suelo. Pero indicó que va a haber buen tiempo de aquí hasta febrero. “No va a haber sorpresas; creo que va a haber tiempo para limpiar un poco”, dijo.
Al mismo tiempo, sostuvo que falta fumigación ya que, cuando el agua retrocede, deja charcos y en esos lugares, además de la gran humedad existente, genera las condiciones ideales para que proliferen mosquitos y jejenes. “Pican fuerte y nacen del barro ese ya que el río recién comenzó a bajar”, sostuvo Doval.
Doval cree que eso repercute en la escasa presencia de visitantes en la zona. “Estamos en un 50 %. La gente todavía no concurrió en forma masiva a la Costanera. Tampoco se ven muchos turistas”, redondeó.
“Se ve un poco de gente caminando pero tampoco es tanta como antes de la inundación”, remarcó. El comerciante gastronómico cree que la semana que viene la Costanera estará en plenitud.
Por otra parte, dijo que desde el CCISC, Doval forma parte de la comisión directiva, pidieron una audiencia a la CTM para preguntarle sobre el manejo de la presa debido a que cuestionaron la decisión de inundar aguas abajo esperando picos de crecidas que nunca llegaron. Les indicaron que la audiencia se iba a realizar pero, hasta ahora no tuvieron respuesta.
Además, Doval fue consultado sobre si esperan que haya algún tipo de asistencia económica a los comerciantes por el tiempo que no pudieron trabajar. Y recordó que el 8 de diciembre pasado, la Delegación Argentina de la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay) anunció que iba a realizar un aporte económico a los municipios más afectados por la creciente, dividiendo el dinero de la siguiente manera: 20 mil dólares para el municipio de Concordia, 5 mil dólares para el Municipio de Colón y 5 mil dólares para el Municipio de Concepción del Uruguay. “Se lo entregaron en presencia del intendente nuevo a los funcionarios anteriores. No sé a qué se va a destinar o si se destinó ya a un sector”, dijo.
“Queremos agradecer a CARU por estar atentos a las necesidades de nuestras comunidades. Este dinero será bien utilizado para que las familias evacuadas puedan tener todos los elementos necesarios para su regreso a sus casas”, destacó el intendente Francisco Azcué ese día.