Desde finales de los años ’90, el Carnaval de Concordia se ha convertido en un evento clave que no solo representa una fiesta de temporada, sino un esfuerzo colectivo que atraviesa todo el año. Según las tres agrupaciones, el trabajo detrás del espectáculo no solo fomenta la cultura local, sino que también genera una importante red de contención social, brindando oportunidades a niños, niñas y jóvenes a través de la danza y la música, al tiempo que crea empleo para artesanos, modistas, herreros, profesores y otros trabajadores del ámbito cultural y económico.
Sin embargo, las comparsas denuncian que el ente de carnaval, organismo responsable de la organización del evento, no está cumpliendo con su labor, y su gestión depende casi exclusivamente de las órdenes directas del Ejecutivo municipal, lo que lleva a una «falta de planificación» que, según afirman, perjudica seriamente el desarrollo de la fiesta. «Llevamos un año de espera, y la excusa de un mandato reciente ya no sirve», remarcaron en su comunicado.
Las tres comparsas también señalaron que los premios adelantados, financiados por el sector privado para permitir la preparación de las comparsas, todavía no han sido entregados. En un contexto de alta inflación, la tardanza en la entrega de estos fondos incrementa los costos de los materiales necesarios para la confección de trajes y carrozas. «La falta de anticipación a estos acontecimientos perjudica nuestro trabajo», agregaron.
Las comparsas señalan que muchos actores clave en la organización siguen ausentes, lo que refuerza su preocupación sobre la seriedad con la que se está tomando el evento.
El Carnaval de Concordia, que convoca aproximadamente a 15.000 personas en cada una de las seis noches que dura el espectáculo, es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad y un evento de gran relevancia a nivel nacional. Sin embargo, las comparsas advierten que continuar con una gestión «sin interés, omisa o incapaz» podría poner en riesgo no solo la fiesta, sino también el impacto positivo que tiene en el comercio local, el turismo y la economía de Concordia.
«Es necesario y urgente tomar con seriedad este evento multitudinario», concluyeron, haciendo un llamado a la planificación y gestión adecuadas para revertir la situación actual. «Seguimos teniendo total esperanza de que podemos mejorar, sin banderías políticas, pero necesitamos ser tomados con seriedad».
