Es decir, César reaccionaba asombrado como alguien, de su propio seno familiar lo había traicionado. Pero la traición en el poder es tan antigua como la Historia, y podría ser también en estos momentos de tantas intrigas palaciegas, cuando muchos legisladores tienen en sus manos decidir hacia donde va el poder que definirá el futuro de la Nación.
Y bien podría aplicarse esa frase de Julio César, al Gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, cuando le baja línea a tres diputados representantes de su provincia, Tucumán, para que vote en favor del dictamen del oficialismo, al que no les cerraban los números. Pero sucede que Jaldo, subió a la gobernación, sucediendo a Manzur, perteneciendo ambos al Frente de Todos que se oponían en bloque a las exigencias de Milei.
Esto fue tomado como una traición al bloque opositor porque no era lo acordado. Jaldo pretendió explicar que su actitud era regional», y sobre todo que Milei le había prometido, a pesar de ser contrario a su ideario liberal mantenga la protección de la industria azucarera.
Pero Jaldo se olvida. o hace que ignora,(?) que los Diputados son Representantes de la Nación, y los Senadores de las Provincias. Además queda el precedente infame de que prioriza a SU provincia en detrimento del las demás. por las nefastas políticas por aplicar del oficialismo . De tal manera que por una muestra de egoísmo personal, y cobardía política, compromete a toda una estrategia de la oposición de la cual el forma parte , lo mismo que el diputado Fernández y las dos diputadas que no se animaron a contradecir al Gobernador, olvidando que el pueblo los votó para ejercer el cargo con absoluta autonomía en pro del bien común de la República.
Por el contrario muchos mandatarios provinciales decidieron en conjunto dar la pelea no solo en el Congreso, sino también ante la opinión pública con duras respuestas al oficialismo por incumplir los acuerdos. Cuando se conoció la corrección de los dictámenes en un departamento de la Recoleta fuera del ámbito del Congreso y a pesar de que ya sea habían firmado(ingenuamente ?) en una hoja en blanco, fue la gota que colmó el vaso, amén de conocerse la afirmación filtrada desde la Casa Rosada de que «los iba a fundir» a los gobernadores que no firmaran las retenciones y avanzar en un ajuste a los jubilados, que era precisamente lo que exigía el FMI. Fue Pullaro , el gobernador de Santa Fé que dijo que nunca se iba a poner del lado del gobierno por querer subordinarnos con la billetera». Al que se sumó el gobernador de Chubut ,Ignacio Torres que proclamó textualmente:» nosotros generamos 100 y recibimos 40 y nos tenemos que bancar las rutas nacionales que son un desastre. Desde Neuquén, Alberto Weretilneck proclamó; «Saquen de su cabeza vernos de rodillas».
De tal manera el gobierno vio que se le complicaba la aprobación de la Ley Ómnibus tal como estaba y abrieron un canal dialoguista para llevar el proyecto a la Cámara de Diputados. Para eso Milei mandó a Caputo, el ministro endeudador serial y encantador de serpientes políticas, para convencer a propios y extraños que estaban dispuestos de quitar de la discusión el capitulo fiscal, junto a las retenciones y al impuesto al biodiesel.
Pero no quedan dudas de que Milei y Caputo entregaron el paquete fiscal para evitarse una derrota humillante en Diputados. Ya quedó atrás la vergonzante amenaza que profirió diciendo que «Si la Ley no se aprueba así como está, va a ser peor para todos».
El doblemente fracasado ministro patotero junto a Macri y ahora Milei, no había tenido la valentía de ir a las sesiones de Diputados a explicar una Ley de casi 600 artículos que dejaría resumida la Constitución a un «mamotreto» de un siglo y medio. No podía nunca cumplir la privación de los Fondos a las provincias , ya que por ley se deben girar en forma automática.
Pero la «zanahoria» que exhibía Caputo en su disertación era que como una cuasi condición solapada pero evidente para cualquier agudo observador; que era necesario aprobar la Delegación de Poderes absolutos al Poder Ejecutivo por un año con extensión a otros mas . Esa posibilidad está prohibida expresamente en el art. 29 de la Constitución Nacional con la pena de traición a la Patria, tanto a sus ejecutores como los que indujeran que ese acto anti- jurídico se consumase. O sea que los legisladores también están incursos en ese delito. Y el peligro estriba en que este presidente dotado de atributos autoritarios orillando el protofascismo, anule todo lo actuado y logrado en el Congreso y pueda ejercer el poder sobre los temas que realmente le interesan que son. Poderes absolutos; facultad de emitir deuda sin control del Congreso, congelar las jubilaciones, cumpliendo una condición del FMI, y disponer del FGS, Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSES, que son miles de millones de dólares.
Por eso los legisladores tendrán que tener mucho cuidado y no defraudar a la ciudadanía que los votó. La marcha del 24 asustó al gobierno, que quiso minimizarla, pero es solo una «muestra gratis», porque fue todo un pueblo que acompañó y no trepidará en «hacer tronar el escarmiento» como alguien dijo alguna vez.
Que así sea.Guillermo Francos y Osvaldo Jaldo. (Foto: NA) Ley ómnibus, un diputado de Jaldo firmó el dictamen de LLA.
César
Duele decirlo pero la sangre Fenicia existe, ya otro de esos pagos del Norte y abogado destrozó la Argentina, Carlos Saúl. Y ahora este traidor.