Director: Claudio Gastaldi
Concordia
lunes 16 de septiembre de 2024
Nota escrita por: Sergio Brodsky
domingo 18 de agosto de 2024
domingo 18 de agosto de 2024

Un millón

Es la cantidad de niños que se acuestan con una sola comida en Argentina, según el informe de UNICEF. Un millón de niños con hambre. Es necesaria la complicidad de políticas criminales, de la codicia de los poderosos que concentran la riqueza, de un poder judicial complaciente y de la vocinglería mediática para que esta tragedia suceda sin estrépito.

Los medios de comunicación hegemónicos dictan lo que hay que pensar, hablar, repetir. Hoy es “Alberto, Alberto, Alberto”. Imagínense si en lugar de esa noticia convertida en show morboso—claro que grave—los medios oligopólicos, la televisión, las radios, las redes, los trolls, los memes y los TikTok nos recordaran, permanentemente, incansablemente, que hay un millón de niños que tienen hambre.Hambre y pobreza, hambre y miseria. Y que no pueden ir a la escuela porque sus docentes tienen hambre y pobreza, hambre y miseria.

El gobernador que decía que había que invertir en educación ahora dice que comprende que los salarios son bajos. Sin consecuencia ni vergüenza, ofrece un aumento ofensivo. Dice que comprende que los sueldos, los de los maestros—no el suyo—están por debajo de la línea de la pobreza, pero culpa a los maestros del paro, para enfrentar a los padres. Si el gobernador comprendiera, como dice, tendría que pagar sueldos dignos. Es su responsabilidad resolver la deshonra del hambre, de los niños y de los docentes.

Hoy, por desgracia del mercado, es el Día de la Niñez y algunos discuten cómo llamarlo, como si no supieran que hay un millón de niños con hambre, que se acuestan por las noches sin comer. En el Día de la Niñez, el gobierno que reivindica el genocidio busca desmantelar el organismo que buscaba a los niños apropiados por la dictadura que tanto admira, tanto que manda a visitar a los responsables de secuestros, torturas, desapariciones y robos de bebés, para intentar liberarlos. Además, perpetra un ajuste brutal. Saca el FONID y Conectividad a los docentes; les roba.

El gobernador adhiere a este gobierno que hambrea y en el que un millón de niños no comen. “No tienen comida y no tienen a Maradona”, diría parafraseando ese cross a la mandíbula de Maravilla Martínez: “No teníamos comida, pero teníamos a Maradona”.

La semana pasada fue aludido Diego, por quien todos los días se burla de todos, el siniestro vocero. Yo creo que involuntariamente trajo a la consciencia al Quijote que pide esta hora. Inconscientemente, sin duda sin quererlo, haciéndose el piola, mentó a Diego, sin calcular que inevitablemente su memoria es coraje y ternura, amor inconmensurable devenido de la Tota, que no comía, que fingía dolor de panza para que comieran sus hijos. El oscuro vocero trajo, sin querer, esa valentía admirable, ese amor sin medida, esa mayúscula sensibilidad que, cuando un millón de niños sufren hambre, es lo que falta, es lo que falta, es lo que falta.

  • No quisiera verlos cuando «Las fuerzas del cielo» vengan a pedirles cuenta de esto. ¡¡¡Con los niños y con los más necesitados, NO!!! Habrán leído alguna vez la Biblia donde Jesús dice: «Todo lo que le hagan a uno de estos pequeños me lo hacen a mí»? y «Ámense os unos a los otros como YO los he amado?» Tanta maldad no puede quedar impune.