El lunes pasado, los funcionarios anunciaron que la oferta era de un 5 %, que se incrementará el salario mínimo docente de 379.000 pesos a 418.000 pesos, lo que representa casi un 10 por ciento y que se iba a abonar un suma fija no remunerativa para activos de 120.000 pesos pagados en tres cuotas de 40.000 pesos cada una (agosto, septiembre y octubre de 2024).
El gremialista sostuvo que el trabajador que recién se inicia cobra $ 379.000. “Está $ 14.000 por debajo de la línea de la indigencia. Eso no resiste más”, indicó. Otra comparación que mencionó para graficar el deterioro del salario docente es que si se reúnen lo que perciben dos maestros con cinco años de antigüedad no llegan a superar la línea de pobreza que está fijada en los $ 873.000. Incluso mencionó que solo el 20 % de los tramos más altos de la docencia están por encima de la línea de la pobreza. El 80 % restante se encuentra por debajo. “Cuando decimos que la situación es dramática, es dramática en serio. No es que estamos agitando por agitar”, remarcó.
Respecto del bono pagadero en tres cuotas, Zampedri indicó que en Agmer tienen una historia de muchos años de no aceptar el pago de bonos en negro porque se distorsiona el escalafón docente, además de ser anticonstitucional ya que la Constitución de la provincia lo prohíbe.
Zampedri sostuvo que la discusión fue escuela por escuela “desde la más pequeña del campo hasta la más grande del centro de la ciudad más grande” en los 17 departamentos y el rechazo fue “tremendamente abrumador”. Y se tradujo en un plan de lucha “muy fuerte”, con dos jornadas de 48 horas de paro para las próximas dos semanas, que incluye una movilización el 1° de agosto.
“Este deterioro se ha producido en los últimos ocho meses”, remarcó además. Eso significa que incluye los siete meses de los gobiernos de Javier Milei y Rogelio Frigerio y el último mes de Alberto Fernández y Gustavo Bordet. De hecho, la provincia se encontraba en la mitad de la tabla de los salarios docentes del país. “Hoy hemos caído al puesto 21. Estamos a tres del suelo”, graficó.
Previo a la charla de las paritarias, desde la Provincia manifestaron que se encontraban con una caída más que importante en lo que es la coparticipación nacional, que ronda el 20% y el 25%. Zampedri sostuvo que desde enero que vienen advirtiendo que las políticas macroeconómicas de Milei de bajar la inflación con recesión iban a conducir a la caída estrepitosa de la recaudación. “Esto no nos sorprende. Lo dijimos en la paritaria de febrero, en la paritaria de marzo. Si los docentes lo sabíamos, los gobiernos claramente está claro que también los sabían”, dijo. Por ende, sostuvo que esos programas económicos terminan en ajustes de salarios y jubilaciones. “Los gobiernos tienen la responsabilidad de gobernar y nosotros no aceptamos excusas”. Incluso, Zampedri les advirtió a los funcionarios en la paritaria del lunes que el escenario va a empeorar. “No va a mejorar”. “Pero queremos respuestas porque para eso lo eligió el pueblo entrerriano”, dijo.
“Algunos creyeron que el ajuste iba a recaer sobre ‘la casta’. Otros sabíamos claramente que los ajustes en el mundo capitalista de los gobiernos neoliberales siempre lo pagan los trabajadores. Desde hace 150 años, no de ahora. Pero algunos compañeros, algunos ciudadanos, algunos vecinos creyeron que el ajuste lo iba a pagar ‘la casta’. Y me gustaría que alguien me diga que es ‘la casta’ que no lo sé muy bien”, remarcó.
Tras la convocatoria al paro, la Provincia comunicó que se dejaba sin efecto el ofrecimiento salarial de julio. Zampedri consignó que saben que aunque sea una recomposición de “unos pocos mangos los compañeros la necesitan”. Pero remarcó que “las patronales son así: no es la primera ni la última vez que nos va a pasar”, dijo. Y entiende que es una manera de “presionar y de condicionar la aceptación a una próxima oferta”. “Estamos en un momento de tensión en la paritaria. Todas las paritarias representan tensión porque representamos intereses distintos. Nosotros representamos a los trabajadores. Son parte de las reglas de juego: no nos asusta”, concluyó.
Para Zampedri, esas declaraciones no tienen importancia. Lo que sí la tiene es que la Provincia ponga sobre la mesa de discusión una oferta que contemple la recuperación de lo perdido en el primer semestre. “Dijeron que la iban a poner y no la pusieron. El lunes se olvidaron de ponerla”, expresó. Zampedri dijo que no quieren dar a conocer a la prensa el porcentaje que manejan en el gremio sobre cuál debería ser la oferta que el gobierno debería poner a consideración para cerrar el desfasaje entre el proceso inflacionario y los aumentos otorgados en 2024. “Lo vamos a discutir en la paritaria. Después que lo discutamos en paritaria, lo vamos a dar a conocer a la prensa. No es que no tenemos números, los tenemos, pero respetamos el ámbito de la paritaria”, dijo.
Respecto de la movilización el 1° de agosto, sostuvo que están coordinando con otros gremios de la educación de la provincia. Se concentrarán en la sede de Agmer, a las 10 de la mañana, en calles Buenos Aires y Alameda de la Federación de Paraná, para marchar hacia la Plazoleta Mansilla, frente al Consejo General de Educación y de la Casa de Gobierno.
Darío
Los docentes votaron a la DERECHA ahora tienen las consecuencias, y ésto recien empieza, cuando vean las facturas de luz y gas veremos. Todos los gremios con los gobiernos de turno como los municipales ATE y UPCN…UN DESASTRE!!!
Jubilado
Solo brutos y odiadores votaron un Milei y otro porteño, FRIGERIO, en entre ríos. Una vergüenza. Y hace ocho años atrás, le dieron el voto a un ignorante como el senador, sin dientes que nada hace por nuestra provincia y ni los productores que lo votaron. Que tienen en la cabeza, odio, rencor sembrado por clarinete. Ahora vienen tiempos de violencia, crueldad deshumanización, antipatriotismo y falta de paz, con estos porteños, inoperantes, incapazes, mentirosos autoritarios y engreídos, chamuyeros.
Daniel
¡Ay, ay, ay… compañeros/as docentes! ¿Esto querían? ¿Qué pensaron al votar a la derecha? Los más grandecitos tenemos memoria de los 90 y los no tan grandecitos tienen el ejemplo del 2015-2019. Repetimos la historia una vez más; y más desoladora, tal vez. Menem, De La Rúa, Macri, Milei. Y después hablan de décadas del gobierno de los peronistas. No repitan los relatos que instalan los operadores de prensa. ¿Quién puede considerar que se mejora el futuro empeorando el presente? «Elijo creer», «tengo fe»… Incluso incorporan el relato mesiánico. La política no es religión; no se trata de creer ni de tener fe.