La obra consiste en la instalación de intradomiciliarias de aguas y cloacas, además del mejoramiento del acceso al barrio a través de la colocación de veredas y red peatonal para los más de 160 vecinos y vecinas, dando respuesta a las históricas demandas que los mismos han sostenido desde los orígenes del barrio.
Esto no sólo significa una conquista para los barrios populares y las organizaciones debido al mejoramiento de la calidad de vida de quienes viven en la zona, sino que también es fuente de trabajo para aquellos constructores y constructoras autoorganizados en cuadrillas de trabajo, debido a que la obra se llevará adelante con trabajadores de la economía popular agrupados en cooperativas de construcción.
El proceso de obra ya se encuentra en marcha y se han brindado capacitaciones de higiene y seguridad para los trabajadores que se verán incluidos en este proyecto.
Además, se han realizado reuniones en el barrio comunicando la noticia debido a que se busca trabajar en formato de asamblea con los vecinos y responsables de obra a fin de poder dar respuesta a las particularidades de cada vivienda en relación a los servicios.
¿Cómo se gestionó la obra?
A través de la organización MTE que tiene sus actividades en diferentes puntos de la ciudad para el mejoramiento de las condiciones de miles de trabajadores agrupados en diferentes espacios y ramas. Fueron responsables de llevar adelante la creación, redacción y presentación del proyecto ante la secretaria de Integración Socio Urbana (SISU) quien será encargada de financiar la obra.
Cabe destacar que para dicho proyecto se ampararon en la Ley de Barrios Populares n° 27453 que habilita a organizaciones sociales y a gobiernos municipales a solicitar la integración a través de la conexión de servicios básicos. Además, esta ley protege a los barrios agrupados en el Registro Nacional de Barrios Populares a través de la suspensión de desalojos y la creación de programas de infraestructura como el Programa “Mi pieza”.