El 17 de agosto pasado el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou autorizó el pedido del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de aumentar en 200 millones de pesos uruguayos los gastos destinados a la delegación uruguaya en la Comisión de Salto Grande.
El presupuesto anual de dicha Comisión era de 750 millones, y el precandidato presidencial frenteamplista e intendente de Canelones Yamandú Orsi dijo que “este tipo de manejo de los recursos, fruto del clientelismo, lastima a las instituciones y a la democracia”.
“A esta altura, que se vayan el balde y la cadena no parece tan grave, el problema es que además, si siguen así, se va un montón de gente al pozo”, escribió este domingo en la red social Twitter.
La diputada frentista Bettiana Díaz complementó el planteo de Orsi, señalando que en 2022 también se había producido un incremento presupuestal para dicha Comisión y que es “otro año más de partidas que pagamos todos para blindar a los más de 30 cargos políticos que puso la coalición ahí”.
“Para que se hagan una idea: Mientras Economía le transfiere $200millones a CTM Salto Grande, al Hospital de Clínicas le asignó $120 millones cuando pedía 170”, cuestionó la legisladora.
En otro contexto, pero en otra controvertida medida, el Gobierno uruguayo ha prejubilado al jefe de seguridad de Salto Grande, Carlos Gelpi, a la edad de 56 años, otorgándole un paquete financiero significativo en los próximos 7 años. Esta acción también ha levantado críticas y ha generado preocupaciones sobre el uso de recursos públicos y posibles conexiones políticas.
Gelpi, quien además es un empresario de medios de comunicación y propietario de varias empresas de televisión por cable en el Departamento de Salto, fue ascendido al rango de asesor antes de su prejubilación. Esto le permitirá recibir un salario que oscila entre 450.000 y 485.000 pesos. Según se ha informado, el Estado se compromete a pagarle durante 6 años el 85% de su salario, luego el 80% y finalmente el 70% y algo por ciento, sin requerir que continúe trabajando.
Además, al finalizar estos 6 años de pagos mensuales, se le otorgará un premio adicional equivalente a otros 10 sueldos, que suma otros 100.000 dólares, cuando alcance la edad de 62 años. El acuerdo también incluye la aplicación de ajustes salariales durante los 6 años, si se producen aumentos en los sueldos de los trabajadores de Salto Grande. La suma da una friolera estimada en 700 mil dólares.
Carlos Gelpi fue parte de la lista encabezada por Carlos Albisu, actual presidente uruguayo de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande. Albisu, quien firmó el acuerdo de prejubilación, también es el líder político de Gelpi, habiendo trabajado juntos en campañas anteriores.
Esta controvertida medida ha generado inquietudes sobre la equidad y transparencia en el uso de los recursos públicos en el vecino país, así como sobre las posibles relaciones entre la política y los beneficios económicos. Mientras algunos cuestionan la justificación detrás de esta prejubilación y el otorgamiento de tales beneficios, otros ven en ello un reflejo de prácticas que podrían socavar la confianza en las instituciones.
Fuente: m24.com.uy
Uruguayo
Prejubilación, esto de la represa de Salto grande, que dependen de cancillería, ambos países, por ser ente binacional, de ambos lados, siempre cobraron muy jugosos sueldos, extraordinarias jubilaciones y hermosos premios por retiro, de ambos lados uruguayo y Argentino.